miércoles, 1 de septiembre de 2010

JUICIO DE RESIDENCIA

                          







                             El juicio de residencia fue un procedimiento judicial del Derecho Castellano e Indiano.
Consistía en que al término del desempeño de un funcionario público se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra.
                             El funcionario no podía abandonar el lugar donde había ejercido el cargo, ni asumir otro hasta que concluyese este procedimiento.   Generalmente el encargado de dirigir el proceso, llamado JUEZ DE RESIDENCIA, era la persona ya nombrada para sucederle en el cargo. Las sanciones eran variables, aunque frecuentemente consistían en multas.
                             El juicio de residencia tuvo  gran importancia e incluyó a  toda clase de funcionarios, desde Virreyes y Presidentes de Audiencia, hasta Alcaldes y Alguaciles.

                           Todos los virreyes debían afrontar su juicio de residencia antes de que su sucesor tomara posesión del cargo, pero en el siglo XVIII estos juicios se realizaban una vez que había regresado a España.

                             En este largo proceso se analizaba el grado de cumplimiento de las instrucciones recibidas a lo largo de su mandato y durante seis meses se investigaba su labor, reuniendo numerosa información a través de diferentes testigos.       El juicio era sumario y público. Terminado el mismo, si era positivo, la autoridad sobreviniente podía ascender en el cargo; en cambio, si el enjuiciado había cometido cargos, errores o ilegalidades, podía ser sancionado con una multa o la prohibición vitalicia de ejercer un cargo.


                             Otra de las fórmulas empleadas por la Corona para controlar a sus funcionarios, incluido el virrey en su calidad de presidente de la audiencia, era a través de la inspección conocida con el nombre de VISITA. Efectuada por un visitador, nombrado para el caso por el rey, tenía como fin conocer los abusos cometidos por las autoridades, proponiendo las reformas necesarias.

2 comentarios:

Lils dijo...

Bueno, me vine pacá porque allá hay que hacer un curso pa comentar.
Estoy recaliente, mire vea ñasunta...ay
Ahora, que bien nos vendría ese juicio de residencia.
De la propaganda de las vidas pasadas mejor no digo nada, porque no se como corno alguien puede hacer una publicidad que diga "quien FUISTES en tu vida pasada" sin ruborizarse un poco.
Que animalitos que animalitos pordioooooooooo como van a escribir FUISTES....NO TE PUEDO CRE-ER.
Saludos!

monicaiforte dijo...

Is true Doña...yo tampoco lo podía creer cuando vide la propa por vez primera...Si hubiera podido lo hubiera corregido jajaja, es más fuerte que yo, jaja

Yo no propongo nada nuevo, no vaya a creer, que está todo inventado. Pasa que las sociedades se olvidan de todas las herramientas que poseen.
Igualmente, ni en eso creo ya. Hoy un juez de la corte pidió libertad para fallar!!!!!!!
Tomandolo en joda, se diría que tienen libertad de sobra, porque meten la pata a lo loco.
Tomándolo en serio, cuánto más será nesario (diría el Turco) para que le planteen el juicio político?

Porque la esposa cornuda (nos, el pueblo argentino) lo es, aún cuando se muestre digna, compuesta e incrédula...Un divorcio (del que la traiciona) no le vendría mal para recuperar la dignidad y la libertad de crecer y vivir.

Besos